Advierte Benedicto XVI contra la insensibilidad ante el mal
Miércoles, 20 de Abril de 2011 | 12:02
Ciudad del Vaticano, 20 Abr (Notimex).- El Papa Benedicto XVI advirtió hoy a los católicos contra la insensibilidad ante el mal del mundo y les pidió acoger la voluntad de Dios para sus vidas, un día antes de iniciar las celebraciones centrales de la Semana Santa.
Ante unas 13 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano el pontífice reflexionó sobre el pasaje bíblico en el cual Jesús permanece en vigilia en el Monte de los Olivos y reclama a sus apóstoles que no pudieron permanecer despiertos junto a él.
"La somnolencia de los discípulos de Jesús no corresponde sólo a ese episodio específico, sino que es el símbolo de un problema que afecta toda la historia de la Iglesia y es un mensaje permanente para todos los tiempos", dijo.
"Es necesario preguntarse qué es la somnolencia: es una insensibilidad por todo el mal del mundo, no queremos dejarnos turbar demasiado por estas cosas y queremos olvidar; no es sólo insensibilidad hacia el mal, sino también insensibilidad hacia Dios", agregó.
El obispo de Roma insistió que los seres humanos prefieren no escuchar a Dios porque podría molestarle y así permanecen indiferentes ante el mal.
Explicó que el relato del evangelio muestra un Jesús que experimentó gran angustia, un sufrimiento tal que le hizo sudar sangre porque tenía conciencia de su inminente muerte en la cruz.
"La somnolencia de los discípulos es muestra de nosotros que no queremos ver toda la fuerza del mal y no queremos entrar en su pasión", añadió.
Según el Papa el hombre de por sí está tentado a oponerse a la voluntad de Dios y a seguir sólo su voluntad por temor a perder su autonomía, pero –aclaró- la voluntad de Dios no es una imposición o esclavitud que violenta, sino es entrar en la verdadLas críticas ante este mensaje de Benedicto XVI no tardaron en aparecer, una de ellas alude a su "inercia" frente a los delitos de pedofilia acaecidos en la Iglesia, de los cuales también se acusa un mal proceder a su antecesor Juan Pablo II.
Soy católica, aclaro que no soy protestante aunque muchos cuando digo les hago ver la realidad se molestan por la verdad y me lo achacan. Esto no es para atacar a nadie, simplemente para saber que nos está pasando.He estado en mooontes de grupos religiosos de todo tipo y durante años y años, fui ayudante de catequistas, docente en colegios católicos, procuro ir a misa todos los días, comulgo, rezo, etc. Todo lo que hace un católico practicante yo lo he hecho. He visto cada cosa que enseñan en la catequesis en esos lugares y qué pasa realmente con los niños, por eso les incito a que sean cautos con sus chicos. Sinceramente si quieren conocer la otra cara de la milanesa por muy sabrosa que sea es algo completamente distinto. Ya sabran del dicho "el hábito no hace al monje" y si el estado actual de la Iglesia Católica es deplorable y más aún con estos crímenes esto es algo que obedece a sus laicos y sacerdotes pues es un "mea" culpa que deben hacer. Los papas no tienen poderes especiales como para saberlo todo y mucha gente se sirve de eso para ocultarles los trastos sucios, y eso es en todos lados, habiendo quienes por respeto humano, por cariño, se guardan cosas que son imperdonables.
Ustedes se preguntaran porqué lo hacen,y yo les digo que es más que nada su insensiblidad al mal, no por nada dijo eso el mismo Benedicto, porque hay juntas que nos pierden, y es lo mismo que pasa con las gentes más jóvenes, si te gusta andar entre caranchos es porque eres uno. Por eso se perdonan y ocultan crueldades, aunque se les envenene la vida, les arruine la existencia y les envilezca el cerebro.Y Ese tendal de víctimas que han dejado tras de sí.... ![]()
Desgraciadamente como católica puedo ver que la sociedad nos castiga por estas manga de soberbios,más toda clase de males naturales o que vienen del Cielo. Sepan que reconocer las faltas propias es un acto de humildad. Al final de cuentas, creo en que lo que el hombre no puede hacer con respecto a estas aberraciones, Dios si lo podrá hacer. Y una vez más confio en Dios.