lunes, 25 de julio de 2011

Haití, un país del mundo consagrado al demonio.

Haití, es el único país del mundo consagrado al demonio. En 1791 Haití se consagró al demonio por 200 años y fue el primer país americano en obtener la independencia. En el 2005, fue nuevamente consagrado al demonio por otros 200 años.

El 12 de enero de 2010, a las 16:53 hora local, Haití sufrió un devastador terremoto de 7,0 grados, con epicentro a 15 km de Puerto Príncipe, su capital.

 


 Este es un excelente análisis que nos envía Hernando Rojas y Rojas desde Salamanca, a través del padre Andres García Torres que comparte sus conceptos, donde expresa que nada es casual, y que las desastrosas condiciones de vida de Haití, hay que buscarlas en la opción tomada a favor del mal, sobre cuyas consecuencias la Biblia muestra muchos ejemplos.

 

LA CONSAGRACIÓN DE HAITÍ AL DIABLO

 Los primitiva población negra traída como esclavos desde África, sufrió toda clase de avatares propia de una acción deleznable e inhumana, me refiero a la esclavitud, esclavitud que fue propiciando un gran sufrimiento a este colectivo racial; abrumados ante la desesperanza y el dolor, deseando ser libres de sus opresores los amos blancos, de ver libre a su pueblo e independizarse como una nación libre y autónoma, recurrieron al pacto con Satanás, utilizando para ello los conocimientos ocultistas de la religión Vudú:

 

Corría el año del Señor de 1791, un 20 de agosto, cuando el poderoso sacerdote vudú (bokor), Boukman encabezó un alzamiento general para poner fin a la esclavitud de su pueblo en una ceremonia vudú en la población de Bois-Cayman, era esta una ceremonia “de pacto” con el Demonio, donde en nombre de todo el pueblo haitiano, consagraba su país Haití y sus moradores al Diablo con un pacto de compromiso por 200 años (consagración temporal) ofreciéndole adoración, a cambio pedían la liberación de los lazos opresores de sus amos los blancos franceses. Habría una señal que daría comienzo a la revolución, sería el fuego prendido a centenares de plantaciones de caña de azúcar y de molinos. Se iniciaba así un proceso revolucionario, cuyo principal líder fue Toussaint Louverture, esclavo negro que detuvo las masacres e hizo pactos entre negros y blancos, pero posteriormente fue capturado y deportado a Francia donde murió en 1803. El brujo o bokor Boukman, falleció en circunstancias extrañas el mismo año de 1791. Según cuentan la firma de la declaración de la independencia de Haití fue firmada sobre papel hecho de la piel de sus amos masacrados y sacrificados.

 

RENOVACIÓN DE LA CONSAGRACIÓN A SATANÁS, HECHA HACE 206 AÑOS

 Transcurridos los 200 años concedidos por el Demonio al sacerdote bokor Baukman y sus seguidores revolucionarios, en el “pacto de sangre” donde el Ángel caído prometió su pronta liberación e independencia de las cadenas opresoras de los franceses, era de suma importancia para los sacerdotes del vudú, volver a consagrar al país a Satanás, tal y como lo hicieron sus predecesores en 1803.

 

Fue el 14 de agosto de 2004, cuando miles de cristianos en el mundo entero se unieron en oración para reparar y desagraviar a Dios Nuestro Señor, a la vez que tratar de contrarrestar en el día nacional de la oración, la pronta ceremonia de pacto vudú que se iba a realizar bajo el respaldo del presidente Jean Bertrand Aristide. Este día los sacerdotes brujos vudú, guiarían a Haití a una re-consagración del pacto de sangre hecho con el demonio hacía 206 años atrás.

 

Jean Bertrand Aristide, hizo todo lo que pudo en cuanto a su ámbito de autoridad máxima del país, para sostener dicho pacto satánico; pues ya en abril de 2003, emitió una ley en la que se reconocía el vudú, como la religión oficial de Haití. Además pagó e hizo viajar a 400 practicantes de dicha religión desde el África occidental hasta la isla.

 

Esta noticia, que los grandes periódicos y cadenas de TV o de radio no difundieron, se ha conocido porque hubo cristianos que fueron enviados como espías al lugar donde se iba a celebrar el nuevo pacto de sangre por los brujos vudú en el mismo sitio del PACTO ORIGINAL de 1803, donde se intercambió el alma de Haití por la victoria sobre los franceses. Los espías reportaron que se habían traído multitud de animales (cerdos, cabritos y pollos) para hacer los sacrificios, pero (y esto se atribuye a la fuerza de la oración) de pronto surgió mucha confusión, discutían las personas y al final la gente se desbandó sin que se realizara el sacrificio sangriento. No obstante el fracaso anterior, no fue óbice para que se renovara este pacto satánico el 1º de enero de 2005, día nacional de la Independencia de Haití, y ¡¡ también por otros 200 años!!

 

Un dato curioso que no dejamos escapar del tintero: una de las zonas más devastadas por el terremoto ha sido el suburbio en Puerto Príncipe llamado “Carrefour”, que nadie piense que se trata de un barrio edificado con las ayudas de la gran cadena internacional francesa de supermercados, ojalá fuera así. Carrefour es el nombre de un demonio del vudú, se le considera el señor del inframundo, del lugar inferior de los muertos, la representación de la sombra y las tinieblas. Por cierto, el logotipo de los almacenes Carrefour, dicen algunos entendidos en misterios esotéricos que guarda curiosa analogía cuando se le representa girado 90º, con otro correspondiente a una sociedad secreta francesa, (El Priorato de Sión, secta aludida en la Obra masónica “El Código Da Vincci”).

 

Sin embargo no olvidemos que la destrucción del barrio Carrefour, está evaluada en un ¡90%!... Sin palabras…

 


CONCLUSIONES

 

Una vez conocida la trágica historia de Haiti, a nadie con sentido común, se le escapa la idea de que este país abandonó hace 206 años la gracia que Dios inherentemente regala a todos sus hijos que le reconocen como tal, y guardan sus mandamientos. El pueblo en masa, cambió la adoración de su Creador por la adoración a Satanás, echaron a Dios de sus corazones, no es que Dios los haya abandonado, sino que ellos abandonaron a Dios, para dejarse seducir por las atracciones de las artes maléficas del vudú, invocación de espíritus, práctica de magia negra, asesinatos, orgías sexuales y demás ritos sangrientos.

 

Está escrito: “Ved, Yo os pongo hoy delante bendición y maldición; la bendición, si cumplís los mandamientos de Yavé, vuestro Dios, que Yo os prescribo hoy; la maldición, si no cumplís los mandamientos de Yavé, vuestro Dios, y, apartándoos del camino que Yo os prescribo hoy, os vais tras otros dioses que no habéis conocido”. (Dt. 11, 26-28).

 

También está escrito: “Todo hombre o mujer que evoque a los muertos y se dé a la adivinación, será muerto, lapidado; caiga sobre ellos su sangre”

 

Además: “No te harás imagen de escultura, ni figura alguna de cuanto hay arriba, en los cielos, ni abajo, sobre la tierra, ni de cuanto hay en las aguas debajo de la tierra. No las adorarás ni les darás culto, porque Yo Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos."

 

Lo que ha ocurrido en Haití como consecuencia de la desobediencia a las leyes de Dios, se ha repetido a lo largo de la historia desde el principio de los tiempos. Recordemos algunos casos:

 

1) El Diluvio Universal: murió toda carne viviente, solo se salvó Noé y su familia.

 

2) Sodoma y Gomorra: la homosexualidad, la lujuria, la soberbia, la inmoralidad, la embriaguez, la ociosidad hicieron que el fuego descendido del cielo terminara con sus días.

 

3) La ciudad de Pompeya: sepultada por completo por la lava de un volcán con todos sus habitantes. Los historiadores no relacionan este desastre apocalíptico con un “castigo divino”, aunque los arqueólogos hayan encontrado en los restos que se han podido recuperar de las casas y mansiones, multitud de pinturas con temas pornográficos, pederastas y de homosexualidad que indican claramente su vida y costumbres. Sobran las palabras.

 



4) La catástrofe de la pequeña ciudad de Armero (Colombia): sepultó bajo un alud de lava y lodo provocado por un volcán (El nevado del Ruiz) a 20.000 seres humanos mientras dormían. Era el amanecer del 14 de noviembre de 1985, de Armero solo quedaba la historia y algunos supervivientes que recordaban la historia del sacerdote Pedro María Martínez… “¡Se trata de la maldición!” decían algunos en medio del dolor.

Volvamos en el tiempo: 9 de abril de 1948 cuando las noticias informaban de los disturbios de la guerra civil (“el bogotazo”) una horda de violentos se acercó al templo de Armero y atacó al sacerdote, lo asesinaron a machetazos tras agredirlo primero y posteriormente arrastró su cuerpo hasta la puerta del cementerio, ninguno de los habitantes corrió en su auxilio, a pesar de los quejidos del sacerdote. Lo mataron porque en Armero se concentraba un cierto número de prostíbulos, y el sacerdote D. Pedro María exhortaba fuertemente al pueblo a la conversión y a la desaparición de la prostitución, de hecho varias prostitutas bailaron alrededor del cadáver y una multitud iba a asesinar a seis monjas que querían impedir la danza macabra. El Arzobispo del lugar declaró la parroquia en entredicho y excomulgó a los asesinos, fue el inicio de lo que se conoce popularmente como la “maldición de Armero” y del proceso de canonización del sacerdote mártir. Como dato curioso, el hombre que arrastro su cuerpo utilizando un carro de caballos, murió 8 días después en el mismo sitio, pateado, y arrastrado por el caballo que encabritado lo llevó por los mismos sitios que recorrió con el cadáver del sacerdote.

El día anterior a la erupción del volcán, se hallaba reunido un encuentro de sacerdotes de la Diócesis del lugar, y en el momento de la oración conjunta un sacerdote se puso de rodillas y pidió perdón por el pueblo armerita, vaticinando así una tragedia para sus habitantes: esa misma noche hizo erupción el volcán. Al año siguiente, S.S. Juan Pablo II visitó la zona, y aprovechando la ocasión se contrató un grupo de especialistas para tratar de ubicar la Cruz de Tierra Santa, sepultada bajo la lava y el lodo en el lugar donde quedaba el templo, pudiéndose comprobar que dicho símbolo fue encontrado en el centro del parque, en el mismo sitio donde fue hallado el cadáver del P. Don Pedro María.

 

5) Terremoto de Irán en 2003: 50.000 muertos.

 

6) El tsunami asiático ocurrido en la madrugada del 26 de diciembre de 2004 que asoló varios países de la región: (Sumatra, Indonesia, Tahilandia, Sri Lanka, India y las Islas Maldivias). Allí era donde se concentraba multitud de turistas procedentes de todos los países del mundo en búsqueda de placeres sexuales ilícitos, como la prostitución, pederastia, pornografía, homosexualidad, drogadicción, embriaguez, etc. Murieron 200.000 personas de 34 nacionalidades distintas, que estaban pecando sin respetar la fecha del Nacimiento del Salvador y Redentor Nuestro Señor Jesucristo. Murieron ahogadas bajo las olas de más de 10 metros de altura. Es conveniente decir que también murieron muchas víctimas totalmente inocentes.



7) El huracán Katrina que asoló Nueva Orleans: Katrina significa "pura" en griego. Llegó a la costa del golfo el 29 de Agosto de 2005, fiesta del martirio de Juan Bautista, profeta que predicó la necesidad de conversión ante la venida del Mesías. Murieron aproximadamente 10.000 personas y unos 500.000 afectados directos.

En muchos lugares de EEUU, sobre todo en las grandes ciudades, existen barrios negros con tiendas y almacenes que venden productos vudúes. Nueva York, Detroit, San Francisco, Los Ángeles y Seattle son algunas de las ciudades densamente pobladas de vudúes. Pero es NUEVA ORLEANS, la que continúa siendo la capital Vudú de Estados Unidos. No en vano se llama a esta ciudad “Sin City”, la ciudad del pecado, la capital de la música y la alegría y de hecho es una ciudad de pecado, con numerosos casinos de juego, 5 clínicas abortistas, y justo antes del huracán Katrina se estaba preparando un carnaval del “orgullo” gay. Todos los años se celebraba este festival orgiástico llamado el Southern Decadence (Decadencia Sureña) que iba a comenzar el 31 de Agosto y que duraría todo el fin de semana, era tal el grado de depravación de los organizadores que decían: “Haremos sonrojar hasta Sodoma y Gomorra”.

 

En 2004 contó con 125.000 participantes y duró una semana. Fueron practicados actos sexuales en lugares públicos, frente a la policía, la Municipalidad y el Concejo Deliberante. ¡La provocación fue filmada y la grabación entregada a las autoridades! Éstas no sólo no tomaron medidas, sino que promovieron otra semana de abominaciones para la edición del año 2005 –la 34ª– y se esperaban 150.000 participantes.

El "French Quarter" (Barrio Francés) de New Orleans, de antaño pintoresco y musical, se convirtió en centro de ocultismo y depravación moral. Los sourvenirs representativos de la ciudad pasaron a ser artículos relacionados con esas cosas.

Sin embargo... llegó el huracán Katrina: un día antes del comienzo de la fiesta, se rompieron los diques de la ciudad, y nadie se había acordado que una imagen peregrina de la Virgen de Fátima hecha por un artista portugués, lloró en Nueva Orleans en 1972, vaticinando proféticamente el destino trágico de la ciudad 30 años más tarde.


 

(No es la original)

 

Meditemos lo que las Sagradas Escrituras nos dicen de las maldiciones y castigos por vulnerar el primer mandamiento de la Ley de Dios: “Amarás al Señor tu Dios sobre todas las cosas”